AAL repudia el cierre de la Unidad Especial de Investigación de la Co.Na.DI

Desde hace meses, el Gobierno viene concretando la decisión de cancelar las políticas de derechos humanos, antecedida por un discurso negacionista por parte de los máximos referentes de la gestión.

Al cierre del Programa Memoria Colectiva e Inclusión Social (MECIS) del INCAA, que filmaba las audiencias en los juicios por delitos de lesa humanidad en todo el país, el desmantelamiento del Equipo de Relevamiento y Análisis documental del Ministerio de Defensa que aportó archivos de las Fuerzas Armadas como evidencia a los juicios, se suma en el día de la fecha el cierre de la Unidad Especial de Investigación de la desaparición de niños como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado, que forma parte de la CONADI, a través del Dto. 727/2024.

Al mismo tiempo que se profundiza el ajuste general, se desfinancian y vacían estructuras, se dispone el cierre, cancelación y/o disolución de órganos y organismos, se amplifican por parte de altos funcionarios/as los discursos negacionistas respecto a la controversia sobre las cifras de víctimas, el carácter sistemático de los crímenes, la justificación de la violencia estatal, la deshumanización de las víctimas, así como la caracterización de los procesos judiciales contra los represores genocidas como un acto de hostigamiento y humillación hacia las fuerzas armadas.

Es alarmante la eliminación por parte del Gobierno de las políticas de memoria, verdad y justicia, en tanto nuestro país se presenta en el mundo como un caso paradigmático de erradicación de la impunidad a la hora de juzgar a quienes cometieron delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.

Estas políticas son una respuesta institucionalizada a las violaciones a los derechos humanos en toda su complejidad, y no solo son importantes para esclarecer qué fue lo que sucedió, sino también para evitar la repetición de estos hechos, preservando y fortaleciendo la memoria histórica como sustento de nuestra democracia.

Es por ello, que esta Asociación repudia enérgicamente estas medidas que implican un retroceso en materia de derechos humanos, condena profundamente estos discursos negacionistas y reafirma su compromiso con la democracia, con la plena vigencia del Estado de Derecho y los derechos humanos fundamentales.

CONSEJO DIRECTIVO