Laboralistas convoca a la movilización por Ni una menos

El próximo lunes 3 de junio se lleva a cabo un nuevo aniversario de la primera convocatoria de la movilización de “NI UNA MENOS”, celebrada en 2015, espacio múltiple, potente y diverso, surgido inicialmente como repudio a los femicidios y que a lo largo del tiempo fue ampliando y enriqueciendo el contenido de sus demandas. Hoy decimos: “Ni una menos, libres, vivas y desendeudadas, nos queremos”.

Las políticas de ajuste implementadas en los últimos años, así como los recortes en servicios de salud por parte del Estado, trasladan al ámbito privado más tareas de cuidado, sobrecargando las responsabilidades de las mujeres en actividades no remuneradas. Asimismo las mismas se ven perjudicadas ante la imposibilidad de gozar de los servicios de salud, dejando a las mujeres trabajadoras más vulnerables en su vida de relación, desprotegiendo su integridad psicofísica y sus derechos humanos fundamentales.

Las mujeres nos hemos incorporado masivamente a la fuerza de trabajo, hemos accedido al ejercicio de los derechos civiles y políticos, pero todavía no somos consideradas sujetxs políticxs plenamente autónomxs, porque no tenemos la libre decisión sobre nuestros cuerpos, constituyéndose éstos en el último territorio de conquista, dominación social y opresión cultural que necesitamos independizar.

Hay datos elocuentes. Las mujeres enfrentan una menor y peor participación en el mercado laboral en términos de calidad frente a sus pares: tienen menor tasa de actividad que los varones (48,6% vs.69,5%), sufren más el desempleo (10,2% frente a 8,2% de ellos) y se encuentran más expuestas al empleo informal y precario. Además, su participación laboral se encuentra fuertemente segmentada por dificultades persistentes para alcanzar puestos de decisión y gerencias dentro del mercado laboral (segregación vertical) y con una alta concentración de mujeres ocupadas en sectores que representan una continuidad de las tareas de cuidado y que son socialmente menos valorados, como el empleo doméstico (segregación ocupacional u horizontal). En el contexto de la actual crisis económica la brecha se agravó hasta alcanzar un 30 % ( http://www.defensoria.org.ar/noticias/igualdad-salarial-herramientas-para-cerrar-la-brecha/)

Próximamente vence el plazo de la moratoria jubilatoria, sin perspectivas de continuidad, que permitió a muchas mujeres que a lo largo de su vida realizaron “tareas de amas de casa” acceder al goce de una jubilación, logrando indirectamente que se reconozca que el trabajo reproductivo es trabajo.

Examinando los datos estadísticos podemos observar algo en común: la violencia cultural e institucionalizada contra las mujeres crece en todos los ámbitos en donde desarrollan sus relaciones interpersonales.

Las causas son múltiples. La ausencia del Estado en la provisión de servicios de salud, las políticas de desindustrialización, retracción del empleo, destrucción del mercado interno y el incumplimiento de las mandas internacionales previstas en los tratados de Derechos Humanos, en especial, la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención Interamericana para Prevenir Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer (Convención Belem Do Pará); y en el plano nacional, de la Ley N° 26.485, tienen consecuencias intolerables para la sociedad en su conjunto.

El movimiento de mujeres ha puesto de manifiesto con absoluta claridad que luchar por #NiUnaMenos es también conquistar el derecho al aborto legal.
El proyecto de ley I.V.E., así como la marcha “Ni una menos” convocada para el próximo 3 de Junio, se enmarcan en las luchas de los movimientos de mujeres por el cese de la violencia de género y la equiparación de derechos, en todos los ámbitos.

Por esos motivos, el 3 de Junio a las 17 hs. convocamos a encontrarnos en Av. de Mayo y Sáenz Peña para marchar junto a todas las organizaciones y colectivos convocantes.

Comisión de la Mujer Trabajadora – Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas