25N: Día Internacional de lucha contra las violencias hacia las mujeres y disidencias

Desde la Comisión de la Mujer Trabajadora (Co.Mu.Tra.) de la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas, nos sumamos a las actividades y conmemoraciones de este 25 de noviembre, Día Internacional de Lucha contra las Violencias hacia las mujeres y Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No binaries.

No se trata de un 25N más. Con un Gobierno negacionista de la violencia de género, que llegó al absurdo de votar en la asamblea de la ONU contra la prevención y eliminación de la violencia hacia mujeres y niñas, siendo el único país del mundo en hacerlo; la desmantelación de programas y organismos estatales vinculados a la prevención, asistencia y erradicación de la violencia de género y la proliferación de discursos de odio; debemos recordar que el bloque de constitucionalidad vigentes garantiza el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias y establece obligaciones inalienables para el Estado Argentino al respecto, cuya violación origina responsabilidad internacional.

El brutal ajuste económico implementado, con despidos masivos, ataca al conjunto de la clase trabajadora y se ha ensañado con las mujeres y disidencias, demostrando una sed de revancha frente a los avances de los feminismos en los últimos años. Hoy se encuentra en juego la sostenibilidad de la vida, en todas sus dimensiones vitales.

Las acciones destinadas a la destrucción de la salud pública, de la educación pública, del sistema de seguridad social, la eliminación de programas sociales, el aumento sideral de alimentos, vivienda, tarifas y transporte, agrava la crisis de los cuidados. De este modo, se sigue transfiriendo responsabilidades de cuidado a los hogares y de esta, manera a las mujeres. Eso es violencia.

Las asimetrías de género contra las que venimos luchando se profundizaron. Según sostiene el CEPA (Centro de Economía Política Argentina), la tasa de actividad de las mujeres es 18,4 puntos porcentuales menor a la de los varones; la tasa de desocupación de los varones es 1 punto menor a la de las mujeres; la informalidad laboral es 2,9 puntos porcentuales mayor en mujeres que en varones; los ingresos de los varones son entre 22,6 y 26,4% mayor que los ingresos de las mujeres. Esto genera una sobrerrepresentación de las mujeres en la pobreza: son el 63% de las personas con menores ingresos, las mujeres destinan 3 horas más por día al trabajo no remunerado que los varones, entre otras asimetrías estructurales.

Los despidos en el Estado afectaron especialmente a mujeres trabajadoras, dejándolas sin empleo ni fuente de ingresos. Asimismo, la eliminación de esas funciones imprescindibles estatales, van en contra de la construcción de un sistema integral de cuidados.
Por todas estas razones y muchas más, este 25 N con todas nuestras fuerzas decimos:

Basta de violencia laboral, femicidios, lesbicidios y trans travesticidios.
Basta de discriminación en el mundo del trabajo.
Basta de precarización laboral. Basta de despidos. Ni una trabajadora menos.
Nuestras vidas valen.

Comisión de la Mujer Trabajadora – AAL